El alcalde ha afirmado que las medidas emprendidas en la ciudad en estos años han sido un paso adelante para ganar en calidad de vida para las personas, y para garantizar el futuro de A Coruña, con barrios más habitables, más zonas verdes, viviendas rehabilitadas, una renovación urbana para una ciudad de bienestar y progreso.
Esta larga experiencia en políticas sostenibles y en renovación de la ciudad permite afrontar nuevos retos y, por ello, el alcalde ha resaltado que el trabajo continúa y que el Plan General "es nuestro mejor plan contra el cambio climático".
La estrategia municipal contra el cambio climático consta de 8 planes que se detallan a continuación:
1. El primer plan, creado a propuesta de la Red de Energía Sostenible, lo componen medidas de carácter transversal para apoyar la ejecución de las acciones y su seguimiento posterior, teniendo en cuenta el carácter igualmente transversal que tienen las políticas de lucha contra el cambio climático. Para ello se creará una Oficina Contra el Cambio Climático, como organismo de coordinación y se llevará a cabo la cuantificación de las emisiones de CO2 de los planes municipales y su influencia en el cumplimiento de los objetivos de la estrategia. Como apoyo a estas medidas, se plantea un reglamento municipal de lucha contra el cambio climático y otro de compra verde, que permita potenciar todas aquellas prácticas que minimicen recursos, fomenten la equidad y la igualdad de oportunidades y propongan beneficios para aquellos que opten por un camino más sostenible.
2. El segundo plan aborda la movilidad sostenible y se centra en la próxima presentación de un Plan de Movilidad como documento de referencia que integrará medidas como la intermodalidad del transporte, la priorización de los desplazamientos no motorizados, las medidas de fomento del transporte colectivo, la mejora de la eficiencia y la cercanía a los servicios básicos. Estas medidas se proponen a partir de la reordenación de los sistemas existentes para lograr las estimaciones de reducción planteadas en la estrategia.
3. En tercer lugar, dado que la gestión de la energía en el ámbito municipal es un paso previo a las iniciativas que se puedan poner en marcha en otros sectores, como el residencial, el comercial o el industrial, se actuará a través de un Plan de Implantación de energías renovables en instalaciones y servicios municipales. La optimización de los sistemas que integran el ciclo hidrológico municipal; la optimización del alumbrado público ya iniciada con el mapa lumínico; la mejora de las envolventes de los edificios y la búsqueda de nuevas alternativas -como las cubiertas verdes- de cara a conseguir la más alta calificación energética de nuestro patrimonio inmobiliario, son otras acciones que se combinarán con una gestión centralizada de la energía. La estrategia no deja de lado los eventos municipales, tan abundantes a lo largo del año y consumidores también de recursos. El objetivo es que todos ellos sean neutros en CO2.
4. El Plan General de Ordenación Urbana aprobado inicialmente contempla la sostenibilidad como un parámetro clave para su desarrollo. En la estrategia se contemplan medidas destinadas a conseguir entornos urbanos sostenibles, la rehabilitación de áreas consolidadas bajo criterios de arquitectura sostenible y el incremento de los sumideros de CO2 en nuestra ciudad, considerando también la capacidad de absorción de carbono de nuestra costa, un entorno litoral privilegiado en el que seguiremos trabajando para su preservación. Asimismo se promoverá la arquitectura bioclimática en la ciudad, como alternativa viable para impulsar al sector de la construcción hoy en crisis; se potenciará la certificación energética en los edificios privados y se trabajará para que los hogares sean piezas clave para mejorar hábitos de conducta en relación con el consumo eficiente e inteligente de la energía.
5. El área de tratamiento de los residuos está soportado por el Plan de Gestión de residuos municipal y la optimización de las diferentes fases que la componen: la generación, la recogida y el transporte, la reutilización y el reciclaje, la valorización y el tratamiento, potenciando el aprovechamiento del biogás para la reducción de forma drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero.
6. Con el Plan de Participación se pretende aprovechar el éxito de la experiencia del proyecto Practise Energy, potenciando la Red de Energía Sostenible como un órgano con capacidad para la atracción de fondos para el desarrollo de proyectos de gran envergadura en el ámbito de la I+D+i de tecnologías menos contaminantes, especialmente para aquellos sectores que más aportan al cambio climático. Se pretende también conseguir la participación y la implicación social en la lucha contra el cambio climático y continuar con las labores de formación en todos los sectores implicados, y en especial mediante la coordinación con las autoridades educativas, para conseguir generaciones futuras involucradas en esta lucha.
7. La cooperación al desarrollo, gracias a la puesta en marcha de proyectos en países desfavorecidos es una de las prioridades en esta estrategia, que no se olvida de los que más padecen las consecuencias del cambio climático.
8. Y por último, y no por ello menos importante, se incluye un Plan dirigido específicamente a los sectores económicos de la ciudad, tanto aquellos sobre los que se puede actuar de forma directa, como aquellos otros que están sujetos a normas reguladoras en las que son las administraciones autonómica y central las disponen de la batuta que dirige sus políticas de reducción de emisiones, como es el caso de la industria. El Ayuntamiento, a través de la Red de Energía Sostenible buscará acuerdos voluntarios de reducción, promoción de las energías renovables en polígonos industriales, fomentará la eficiencia energética en la industria y en el comercio, incentivará programas de auditorías energéticas y aplicará de criterios de eficiencia energética en las nuevas actividades que incremente su viabilidad económica y medioambiental.
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