viernes, 4 de diciembre de 2009

Más de Eirís Y Mesoiro

Está claro que el asunto del retraso en la entrega de las viviendas de Eirís y Novo Mesoiro no ha gustado a los 350 adjudicatarios, quienes hartos de las excusas peregrinas que desde hace meses aduce Diego Calvo y, tras conocerse que la licencia de obra para reparar los desperfectos de las viviendas, provocados según el superdelegado por el Klaus, a principios de año nada menos, se solicitó hace un mes escaso, plantean proseguir las movilizaciones hasta que se haga efectiva la entrega de las llaves.
Es digno de reseñar que este grupo de personas que han sufrido en carne propia el seguir pagando alquileres en otras viviendas en vez de poder ocupar las suyas tengan claro a quien imputarle la responsabilidad de la demora en el acceso a sus casas, y mucho más importante, que ellos son adjudicatarios, y que las 350 familias que aparecen en las listas han reunido todos los requisitos del baremo, sin distinción de raza, color o ideología. Hay que sacarse el sombrero, porque mientras alguno se ha dedicado a calentar la calle haciendo ¿política? de tinte casi xenófobo, los adjudicatarios se muestran unidos y no hacen distinciones entre sí por apellidos ni color de piel. Entonces, si ellos que van a ser quienes tengan que convivir no ven problema alguno más que en el retraso en la entrega de las viviendas ¿cómo es posible que se haya montado todo este tinglado?
Está claro el interés político de cierto grupo por menear el tema; creo, humildemente, que les pasará factura, porque además ni ven ni han querido ver que esos adjudicatarios son de todos los barrios de nuestra ciudad, quien más y quien menos conoce a alguno y la indignación por ser tratados así se palpa creciente.

La Voz lo recogió así:
""Los adjudicatarios de las viviendas de promoción pública de Eirís y Mesoiro tenían que tomar ayer una decisión sobre la continuidad o no de las concentraciones para exigir la inmediata entrega de las llaves después de la reunión mantenida el miércoles con el delegado de la Xunta en A Coruña. Y decidieron continuar. A pesar de que Diego Calvo les prometió que en un mes se procedería al sorteo de las viviendas y que «todos los adjudicatarios estarán viviendo en su nuevo piso antes de abril del año próximo».
La plataforma de adjudicatarios y expropiados, en una reunión celebrada minutos antes de que se concentraran frente al edificio de Eirís, acordaron que a pesar de las promesas del delegado de la Xunta «es necesario continuar con las movilizaciones, pues llevamos muchos meses escuchando palabras bonitas y plazos que luego se incumplen, por lo que, de momento, seguiremos con las protestas». Además, también acordaron colocar pancartas por la ciudad y enviar una carta al presidente de la Xunta explicándole sus problemas.
Los 350 adjudicatarios de los pisos de promoción pública de Eirís y Novo Mesoiro exigen así «la entrega inmediata de las llaves» de unas viviendas que les fueron otorgadas hace ya año y medio. Y mientras no tengan las llaves en sus manos se concentrarán todos los jueves a las 20.30 horas frente al edificio de Eirís.
Asociaciones
En la asamblea, en la que contaron, como en ocasiones anteriores, con la presencia y ayuda del presidente de la asociación de vecinos de Eirís, se destacó que este último representante no fue llamado por Diego Calvo, como este dijo. «Y eso que esta asociación protege y ampara a los futuros vecinos del edificio de Eirís, al contrario que la asociación O Cruceiro, que está fuera de su jurisdicción», puntualizó Suso Prado.

Los adjudicatarios, como los expropiados de Eirís, destacaron que las 350 familias que aparecen en las listas han reunido todos los requisitos que marcaba el baremo, «sin distinción de raza, color o ideología». Les recuerdan a las asociaciones de O Cruceiro y Novo Mesoiro que «en las listas no hay ni un solo realojado. Todos somos adjudicatarios, gente que reunió los requisitos que pedían».""

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo por lo que oí en la SER los propios adjudicatarios piden ahora una especie de comisión de seguimiento de conflictos ante problemas de convivencia que pudiesen surgir y que se echase a quien no supiese convivir en los pisos.

Como se puede ver, primero se han preocupado de tener una vivienda digna y a precio asequible, lógico y ahora que ya lo ven a poco tiempo vista se empezarán a preocupar de la integración.

Administrador dijo...

Algún comentario anónimo no se ha subido por hacer afirmaciones sobre posibles actuaciones que implican delitos.