"Está claro que no es necesario probar que hay muchas ocasiones en las que se puede transgredir lo establecido y de que de eso pueden salir cosas buenas. Sin pisar las aulas, es posible aproximarse a los entresijos de los números, desvelar leyes naturales o descubrir que hay detrás de la física. No menos probable es que un parque se pueda convertir en un laboratorio gigante y la calle en la universidad más grande del mundo.
Miles de niños y jóvenes participaron durante todo el día de ayer en la jornada del Día de la Ciencia en la Calle. Santa Margarita fue el escenario en el que alumnos de hasta 26 centros escolares de A Coruña, Betanzos, Culleredo, Sada o Ribadeo intercambiaron propuestas lúdicas con dos imperativos comunes: mostrar y captar, sin olvidar que todos pueden experimentar y, sobre todo, que son ellos mismos quienes pueden guiar de principio a fin los procesos deductivos. Pensar, discurrir, montar y desmontar, utilizar los objetos y razonamientos habituales para indagar en las asignaturas más difíciles del colegio, puede llevar a cómo las sustancias cambian de estado o cómo la imagen siempre depende del espejo en donde uno se mire.
En la cita anual con la ciencia, también participaron un largo listado de entidades desde la Universidad de A Coruña hasta las bibliotecas municipales o empresas privadas como Coca-Cola. También los Museos Científicos, porque la cita más allá del parque se extendió hasta el Aquarium Finisterrae y a la Domus, a los que ayer se podía entrar de manera gratuita, para descubrir un programa especialmente diseñado para la cita.
Acciones como la de ayer, que se repetía por décimo cuarto año consecutivo, demuestran que “la ciencia es casi un patrimonio de la ciudad”. Así es como el alcalde, Javier Losada, valoró la fiesta sobre la que, además, aseguró que es una buena ocasión para que los coruñeses comprueben cuál es el resultado de las inversiones en educación y cultura. “Esto es un premio para los niños y niñas, pero los más orgullosos deben de ser los mayores, que ven lo que se hace con sus impuestos”, afirmó después de visitar algunas de las 34 carpas que se instalaron en las que seguro que descubrió el por qué de algunas cosas o, al menos, el que todos los misterios se pueden descifrar desde la curiosa e inocente inteligencia de un niño. El alcalde estuvo acompañado de la concejala de Cultura, María Xosé Bravo, y de los directores de los Museos Científicos y del Museo Nacional de Ciencia, José Antonio Fraga y Ramón Núñez Centella.
Participación > Por su parte, el presidente de la entidad organizadora de la jornada, la Asociación de Amigos de la Casa de las Ciencias, Javier Novelle, valoró la participación registrada, que el cielo nublado de la mañana hizo que se fuese incrementando de manera escalonada.
Novelle destacó la apertura de la fiesta a un gran número de instituciones, más allá de las escolares. Todas ellas, eso sí, con propuestas que sean del “interés por la gente”, como no dudó el destacar.
Puede que más unas propuestas que otras, todas despertaron la curiosidad y el instinto científico de los inventores, divulgadores o profesores del futuro."
Miles de niños y jóvenes participaron durante todo el día de ayer en la jornada del Día de la Ciencia en la Calle. Santa Margarita fue el escenario en el que alumnos de hasta 26 centros escolares de A Coruña, Betanzos, Culleredo, Sada o Ribadeo intercambiaron propuestas lúdicas con dos imperativos comunes: mostrar y captar, sin olvidar que todos pueden experimentar y, sobre todo, que son ellos mismos quienes pueden guiar de principio a fin los procesos deductivos. Pensar, discurrir, montar y desmontar, utilizar los objetos y razonamientos habituales para indagar en las asignaturas más difíciles del colegio, puede llevar a cómo las sustancias cambian de estado o cómo la imagen siempre depende del espejo en donde uno se mire.
En la cita anual con la ciencia, también participaron un largo listado de entidades desde la Universidad de A Coruña hasta las bibliotecas municipales o empresas privadas como Coca-Cola. También los Museos Científicos, porque la cita más allá del parque se extendió hasta el Aquarium Finisterrae y a la Domus, a los que ayer se podía entrar de manera gratuita, para descubrir un programa especialmente diseñado para la cita.
Acciones como la de ayer, que se repetía por décimo cuarto año consecutivo, demuestran que “la ciencia es casi un patrimonio de la ciudad”. Así es como el alcalde, Javier Losada, valoró la fiesta sobre la que, además, aseguró que es una buena ocasión para que los coruñeses comprueben cuál es el resultado de las inversiones en educación y cultura. “Esto es un premio para los niños y niñas, pero los más orgullosos deben de ser los mayores, que ven lo que se hace con sus impuestos”, afirmó después de visitar algunas de las 34 carpas que se instalaron en las que seguro que descubrió el por qué de algunas cosas o, al menos, el que todos los misterios se pueden descifrar desde la curiosa e inocente inteligencia de un niño. El alcalde estuvo acompañado de la concejala de Cultura, María Xosé Bravo, y de los directores de los Museos Científicos y del Museo Nacional de Ciencia, José Antonio Fraga y Ramón Núñez Centella.
Participación > Por su parte, el presidente de la entidad organizadora de la jornada, la Asociación de Amigos de la Casa de las Ciencias, Javier Novelle, valoró la participación registrada, que el cielo nublado de la mañana hizo que se fuese incrementando de manera escalonada.
Novelle destacó la apertura de la fiesta a un gran número de instituciones, más allá de las escolares. Todas ellas, eso sí, con propuestas que sean del “interés por la gente”, como no dudó el destacar.
Puede que más unas propuestas que otras, todas despertaron la curiosidad y el instinto científico de los inventores, divulgadores o profesores del futuro."
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