En La Opinión de hoy vemos recogido el apoyo del Alcalde a las reivindicaciones de los trabajadores de Caramelo, muchos de los cuales son del barrio, además de obreros en una situación delicada, que, solo por eso, merecen nuestro apoyo.
Javier Losada defiende que los costes de personal no son tan altos como para justificar el traslado de la producción a China y demanda que Jove y la Xunta diseñen un plan de viabilidad que evite los despidos.
El alcalde de A Coruña, Javier Losada, respaldó ayer a los trabajadores del grupo textil Caramelo y advirtió al principal accionista, el ex presidente de Fadesa, Manuel Jove, de que el ERE que presentó para despedir a 237 trabajadores no está justificado. Losada y el teniente de alcalde y concejal de Promoción Económica, Henrique Tello, se reunieron ayer con el comité de empresa de Caramelo, en respuesta a las demandas de su presidenta, Isabel Muiño, quien el viernes aprovechó una rueda de prensa conjunta con el portavoz de Empleo del PSdeG para exigir una reacción del regidor. Los trabajadores iniciarán hoy una huelga de tres días en los que la plantilla también decidirá si endurece sus protestas contra el ERE a lo largo de las próximas semanas..
.
Tras el encuentro, que se celebró ayer por la mañana en el Palacio Municipal, Javier Losada se ofreció a demandar a Manuel Jove que se reúna con los trabajadores y reclamó que el empresario y la Xunta se sienten a diseñar un plan de viabilidad para Caramelo que garantice los 400 empleos que todavía quedan en la factoría de A Grela, dado que el despido de un 53% de la plantilla "no está justificado". Losada se mostró crítico con la pretensión de Inveravante -la corporación de Manuel Jove- de deslocalizar la producción a China para ahorrar costes, una de las medidas recogidas en el plan de viabilidad diseñado por la empresa que reconoce unas pérdidas de más de 54 millones de euros y las atribuye a la mala gestión de los anteriores directivos -los designados por los fundadores de la compañía-, quienes abrieron la puerta a la deslocalización con nulo éxito. "Creo que no hay razones para destruir puestos de trabajo. No hay razones para cambiar el lugar de producción porque los costes de personal no son de una cantidad como para que se lleve a cabo la deslocalización", dijo el alcalde, para quien el valor de Caramelo reside no sólo en la marca sino también "en los trabajadores y en un sentimiento de pertenencia a un lugar, como es esta ciudad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario