viernes, 20 de febrero de 2009

REFORMA DE LA CALLE BARCELONA EN MARCHA

Hace poco pudimos ver como el Alcalde y la Conselleira de Política Territorial inauguraban, en acto bonito a pie de calle, intercambiando opiniones con nosotros, los vecinos, y mostrando como va a quedar la calle Barcelona una vez que esta se renueve. Según hizo saber Javier Losada la obra estará rematada antes de Navidad. Lo cierto es que a día de hoy las obras están lanzadas, los obreros en la calle, como debe ser, y a pesar de las molestias ocasionadas con motivo de cualquier obra estamos contentos de ver que los responsables del proyecto cumplen lo anunciado.

La inversión solo en las obras de la calle Barcelona van a costar más de un millón y medio de euros, y permitirá que disfrutemos de una calle renovada que a día de hoy es un elemento imprescindible de nuestro barrio, y una de las principales arterias peatonales de la ciudad.

Los contenedores de la empresa Acciona colocadas en Las Conchitas son la muestra de los trabajos.
El Alcalde afirmó que «habrá problemas, pero construiremos una calle nueva con un gran compromiso con los pequeños y medianos comerciantes», mientras dialogaba con nosotros, que le pedimos más servicios e infraestructuras; nos dijo que «los ciudadanos del Agra merecen calles abiertas y zonas verdes, porque no pueden seguir pagando la falta de planificación de los años 60 y 70», mientras que la conselleira de Política Territorial, María José Caride se refirió a las obras como «un exemplo da humanización dos espazos urbanos como exemplo do compromiso cós cidadáns, que merecen unha calidade de vida mellor».

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se reforma una calle de forma innecesaria y se hace para empeorarla, así se sustituye el bello hormigón armado por hormigón, feo y desastrado que en breve comenzará a estallar. PATETICA REFORMA, DE PATETICO ALCALDE.

Luis dijo...

No se de qué hormigon armado anterior me hablas, había un suelo que no era de hormigón, armado o no armado, en muy mal estado porque estaba parcheado por mil sitios. Lógico, porque tenía muchos años. Para gustos, colores.