En la reunión se ha acordado firmar, la semana que viene, un protocolo de colaboración por el que se creará un grupo de trabajo formado por cuatro técnicos, dos del puerto y dos técnicos municipales, que definirá una propuesta que evalúe el aprovechamiento urbanístico, el aparcamiento y el baluarte y los ponga en valor, al tiempo que hace posible su ubicación en terrenos portuarios con el objetivo de lograr la mayor operatividad y el máximo respeto a la zona objeto de la concesión.
En un plazo máximo de dos meses, el grupo de trabajo elevará un acuerdo técnico y jurídico a las dos instituciones, al que seguirá el compromiso firme de tramitar en el menor plazo de tiempo posible los acuerdos municipales y del Consejo de Administración del Puerto para que se reinicien las obras a la mayor brevedad posible.
“La decisión mejor, según me ha trasladado el presidente del Puerto, es que cuatro técnicos nos den un informe jurídico y urbanístico que permita a la Autoridad Portuaria aprovechar la edificabilidad que marca el Plan Especial del Puerto y utilizarla para renegociar con la empresa concesionaria del aparcamiento al tiempo que se respeta la zona monumental”, señaló el alcalde, quien recordó que en zonas como la explanada ya hay infraestruucturas desarrolladas.
En cualquier caso, el alcalde subrayó que lo importante ha sido desbloquear un asunto en el que “no había discrepancias, pero sí gran complejidad porque hay numerosos organismos implicados”.
El alcalde subrayó que la reunión había sido “intensa y extensa” y que habían podido hablar del Parrote y de otros asuntos, como el cierre de la financiación del Puerto Exterior o las perspectivas económicas de los muelles.
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