Según se puede leer hoy en El Ideal Gallego, hay un cambio de actitud en quien hace poco más de una semana decía vivir en algo así como el Bronx coruñés. Alguien le debió de explicar que era eso del título X del código penal (calumnias e infamias). En todo caso está bien que un representante vecinal vuelva por la senda de la concordia y se aleje de la lucha posiblemente partidista que le movió:
"La polémica que ha rodeado durante las últimas semanas a los dos “after-hours” de la calle del Pintor Joaquín Vaamonde parece estar llegando a término después de un nuevo fin de semana de tranquilidad. Uno de los locales, el Saqqara, sigue precintado por el 092, mientras que el otro, La Sala, ha abierto a la misma hora de siempre y servido copas, pero sin música. Queda el asunto de las acusaciones que en su día lanzó el presidente de la asociación de vecinos del Ensanche, Gerardo Crespo, contra la Policía Local, a la que acusó de “connivencia con la delincuencia” y de defender “los derechos de los afters antes que la ley”. Ahora Crespo quiere solventar el malestar que provocó en el cuerpo municipal: “He pedido a Germán Lago (el director de Seguridad Ciudadana) que medie para que pueda reunirme con el representante de la Policía Local, el señor Aceña, y llegar a un entendimiento”.
En lo que a él respecta, el asunto está zanjado, al entender que la asociación profesional, de la que es presidente Manuel Aceña no va a interponer una querella. Crespo aseguró que había que remover de ella a los agentes que, según su opinión, protegían los “after-hours” y permitían que continuaran abiertos a pesar de cometer infracciones como pinchar música cuando su licencia no se lo permitía. La asociación profesional de la Policía Local salió al paso de esas declaraciones, consideradas difamatorias, y exigió a Crespo una rectificación. De lo contrario, pondrían el caso en manos de la Fiscalía para que determinara si existía un delito de calumnias e injurias. El lider vecinal insiste: “Responsabilidades, hay que depurarlas, porque esos lugares estuvieron abiertos durante años poniendo en peligro la seguridad de los vecinos”.
En lo que ya no insiste tanto es en que el proceso de depuración se deba realizar dentro del cuerpo de la Policía Local. “Para mí, el máximo responsable de todo lo que ha sucedido es el Ayuntamiento”, declaró, haciendo especial hincapié en el área de Urbanismo. Por su parte, Aceña insiste en que el tema se debatirá en la junta local, que podría pedir ayuda al Ayuntamiento para que defienda el 092. El edil Florencio Cardador respondió al respecto que “se está estudiando”.
Pero si Crespo da por zanjado el desencuentro con la Policía Local, no hace lo mismo con los locales de la calle del Pintor Joaquín Vaamonde. Por el momento, tiene pocas razones de queja. “Ha sido muy tolerable el pasado fin de semana, no pusieron música, y sólo un cliente armó jaleo”, reconoció, para después añadir que su principal recelo es que esta bonanza sea pasajera: “Veo riesgos de que abran otra vez saltándose la normativa”. "
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