domingo, 8 de marzo de 2009

¿Por qué es necesaria la reforma de la regulación de la interrupción voluntaria del embarazo en España?



-La regulación actual se encuadra en el Código Penal, y no en el marco general de una Ley sobre derechos y salud sexual y reproductiva, en el ámbito de la salud pública.

-No se reconoce a las mujeres la capacidad de decisión sobre la interrupción de los embarazos no deseados, sometiendo la determinación al criterio de terceros, que valoran la concurrencia de los supuestos en los que dejarían de existir consecuencias penales para las mujeres.

-Actualmente no está garantizada la igualdad territorial en el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), existiendo Comunidades Autónomas en las que no hay ningún centro, ni público, ni concertado, ni privado, que la practique. A ello se unen grandes diferencias en la financiación pública, provocando que sean las mujeres en situación social y económica más desfavorable, las que sufren mayores dificultades para el acceso a la interrupción.

-Recientemente hemos sido testigos de graves vulneraciones a la confidencialidad de las historias clínicas de mujeres que se habían sometido a la IVE, quebrantando su derecho a la intimidad.

-La invocación de la objeción de conciencia por parte del personal sanitario ha dado lugar a todo tipo de prácticas abusivas, haciendo ineludible su clarificación y control.

-Teniendo en cuenta que la Ley reguladora de la autonomía del paciente, reconoce como norma general a las personas menores emancipadas o con dieciséis años, una amplia capacidad para dar su consentimiento a las intervenciones que les afecten; no está justificada la excepción en el caso de la IVE, debiendo equipararse al régimen general de prestación del consentimiento.

-Son las carencias en materia sexual del sistema educativo, en el acceso a métodos anticonceptivos, lo que debemos paliar para la prevención de los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual.

Y por eso os digo, nos merecemos una reforma a imagen y semejanza de la existente en la mayoría de los países de la Unión Europea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bastante dificil es para la mujer tomar una decisión de este tipo como para aún encima someterla al criterio moral de terceros.